Comenzamos nuestro primer viaje en el Valle del Huasco, un rincón único de la Región de Atacama. Este oasis, nutrido por las aguas del río Huasco, guarda una biodiversidad agrícola excepcional y una riqueza cultural que se extiende desde la cordillera hasta la costa.

Exploramos el valle en sus dos vertientes principales: El Tránsito, impregnado de la historia diaguita, y Alto del Carmen, con una marcada influencia española. En nuestro recorrido, descubrimos productos emblemáticos como el aceite de oliva, la aceituna sajada y quesos artesanales, elaborados en condiciones extremas que realzan su carácter único. También accedemos a materias primas excepcionales como el chivo local y el camarón de río, portadores de sabores que reflejan el alma del Huasco.